Al igual que hace más de 60 años, el alemán continúa muy presente dentro de las lenguas extranjeras en Bolivia. Pese a la influencia del inglés y a la proximidad del portugués, los datos del Censo 2012 muestran que el idioma germano supera en representatividad a la mayoría de los idiomas nativos locales y al propio inglés…cuando los niños aprenden a decir sus primeras palabras. Con el paso del tiempo, el inglés se instala como la lengua extranjera más hablada en Bolivia, superando por poco al alemán. ¿Es el “factor menonita” una explicación? Sin duda, resultados que sorprenden a propios y extraños, datos que generan entusiasmo y polémica
Después de 62 años de despreocupación por los idiomas extranjeros en las estadísticas demográficas del país, el Censo del 2012 trajo una sorpresa y una novedad: que el alemán es la lengua extranjera más aprendida en la niñez y que es el segundo idioma foráneo más hablado dentro el nuevo Estado Plurinacional de Bolivia, un territorio donde se hablan 36 idiomas nativos y están presentes 28 lenguas extranjeras.
Cuando el mencionado censo llegó a la pregunta 30 (¿Cuál es el primer idioma que aprendió a hablar en su niñez?) el alemán fue el idioma extranjero más relevante: 62.741 personas señalaron a la lengua de Goethe como a su idioma de iniciación, es decir, aquel con el que construyeron sus primeras frases siendo niños. El número representa aproximadamente al 0,65% de la población censada y, con tal resultado, el alemán se ubica como el cuarto idioma en importancia dentro de la categoría primer idioma aprendido en la niñez, después del español, quechua y aymara. Toda una sorpresa…sin importar las distancias cuantitativas.
Los resultados depurados del Censo Nacional de Población y Vivienda 2012, difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), establecen la siguiente escala de importancia de idiomas aprendidos en la niñez: español (6.690.004), quechua (1.680.364), aymara (1.021.500), alemán (62.741), guaraní (51.814), portugués (23.979), chimán (12.301), guarayu (9.306), inglés (6.474), weehhayek (5.070). En total son 64 lenguas entre nativas y extranjeras, pero los idiomas señalados son los que superan las 5.000 respuestas como primer idioma, por lo tanto, son las lenguas más importantes en representatividad dentro de la categoría, según los técnicos del INE.
Sorpresa, escepticismo y entusiasmo
La noticia de que el alemán es el idioma extranjero más importante de Bolivia causó sorpresa entre miembros de la comunidad alemana en el país, cierto escepticismo también, hay que decirlo. Para muchos, semejante representatividad tiene una relación estrecha con la migración alemana a Bolivia y con la consecuente presencia institucional que existe hasta hoy en el país. “Ese resultado (el del idioma alemán en Bolivia) se debe seguramente a la fuerte migración alemana, especialmente después de las dos guerras mundiales del siglo XX”, señala Michael Friedrich, director del Goethe Institut en Bolivia.
Otros, en cambio, prefieren minimizar el efecto de las migraciones tradicionales y de la presencia institucional, y creen que la cifra es un regalo que hay que agradecer a las comunidades menonitas de habla alemana afincadas en la zona oriental de Bolivia, un grupo que llegó al país desde Paraguay en 1954 bajo el rótulo de grupo migrante, aunque con motivaciones muy particulares de desplazamiento.
Con todo, más allá de las diferencias, en lo que sí coinciden ambos grupos es en tomar los resultados con entusiasmo. Manuel Müller, Ministro Consejero de la Embajada Alemana en Bolivia, resume ese sentimiento: “62.000 personas que aprendieron el alemán en su juventud son 62.000 amigos. Y es sobre esa base que queremos construir e invitar a todos a unirse”.
Sin embargo, fuera de la esfera alemana hay incredulidad. El reconocido sociólogo boliviano Ricardo Paz, ex parlamentario y especialista de sólida trayectoria en planificación estratégica y coordinación de reformas constitucionales en Bolivia y Ecuador, sostiene: “Tengo la impresión de que este dato es uno más de los datos fallidos que desnudan la falta de prolijidad con la que se realizó y procesó el Censo 2012. No es muy probable que haya más gente que haya aprendido el alemán en su niñez que el inglés o el portugués, considerando en este segundo caso la influencia de esta lengua –el portugués– en nuestras fronteras norte y oriental (…); sinceramente no creo ese dato”.
El “gran factor menonita”
Frente al entusiasmo y al escepticismo, los responsables del vaciado de datos del INE se ratifican en sus cifras y aclaran que lo único que ellos hacen es categorizar las preguntas y llenar los formularios con las respuestas, sin embargo, comentan que también se presentan respuestas curiosas e inexplicables de la gente. “Hay lugares remotos en el país o grupos sociales en los que no se esperarían ciertas respuestas (…) como por ejemplo que hablan algún idioma considerado elitista, pero ahí, el empadronador no tiene otra que llenar la casilla con las respuestas que dan las personas”, señala una de las funcionarias.
Respecto a los menonitas como factor determinante para la alta representatividad del alemán en el país, los técnicos del INE no se animan a dar mayores datos porque los resultados detallados del Censo 2012 todavía no están listos. De todas formas aclaran que es muy difícil estimar ese número porque supone seccionar las zonas donde están ubicadas las colonias menonitas, áreas donde –además– no todos hablan alemán. Básicamente, los funcionarios encargados de las encuestas prefieren tomar como referencia al japonés, un idioma aprendido en la niñez por 2.111 personas, incluidas aquellas que habitan las colonias japonesas instaladas en Bolivia.
Para tener una idea: el Censo de 2001 estableció que en Bolivia la comunidad menonita ascendía a 37.000 personas con una tasa de natalidad de 5,5 hijos por familia. Al ser consultado al respecto, Michael Biste, cónsul alemán en Santa Cruz, refiere los datos de un estudio elaborado en 2009 por Sieghard Schartner y Sylvia Dürsken, en el que se estima que la cantidad de menonitas en la zona era de 50.000 en 2007, agrupados en 57 colonias. De esa manera –como alguien diría– el número de 62.741 personas que aprendieron el alemán en su niñez tendría una explicación bastante lógica.
Baja migración fresca
Respecto a una posible inmigración alemana fresca como variable determinante en los números arrojados por el último censo, en opinión de René Pereira Morató, director del Instituto de Investigaciones Sociológicas (IDIS), “la presencia dominante del idioma alemán en Bolivia no está en relación con una migración reciente”. Según el sociólogo, considerando las respuestas a la pregunta: ¿Dónde nació?, el 73,4% de la población censada en Bolivia dijo que vino al mundo en el lugar donde fue empadronado; el 25,2% corresponde a migrantes internos (nacidos en una región y radicados en otra, de manera permanente o circunstancial); y sólo el 1,27% corresponde a personas nacidas en el exterior. “Es un nivel muy bajo –el porcentaje de extranjeros en el país– y eso denota que Bolivia no es un país de atracción económica, social y cultural para venir a residir”, agrega.
Inglés y alemán, los idiomas extranjeros más hablados
Si las respuestas a la pregunta 30 de la boleta del Censo 2012 provocaron el entusiasmo en la comunidad alemana en Bolivia, las respuestas a la pregunta 31 (¿Qué idiomas habla?) también dejan bien puesta a la lengua germana. Según los datos del INE, en Bolivia 62.372 personas dijeron que el alemán fue su primera lengua independiente a su idioma materno, es decir, la segunda lengua que aprendieron en su infancia después de haber afianzado la primera en sus años de cuna. Por su parte, 62.939 personas dijeron que el inglés fue la primera lengua que aprendieron –en algún momento de sus vidas– después de su idioma de leche. De ese modo, el inglés es la lengua extranjera más hablada en Bolivia, dejando como segunda al alemán, con una diferencia de 567 entre ambos idiomas.
Comparando las respuestas a las preguntas: ¿Cuál es el idioma que aprendió a hablar en su niñez? y ¿Qué idiomas habla? se puede advertir que hay un ligero descenso del alemán, por lo tanto, se puede suponer que el alemán aprendido en la niñez es un idioma que se va perdiendo en la práctica cotidiana o con el correr de los años, situación muy distinta al inglés que asciende de 6.474, como idioma aprendido en la niñez, a 62.939 como idioma más hablado. Una relación explicable a partir del boom del inglés en Bolivia: “una situación que comenzó en los años noventa en el país, algo que se apoya en la gran proximidad a la zona de influencia mediática de los Estados Unidos y que refleja los efectos de la globalización”, señala Pericles Pastén, profesor del Centro Boliviano Americano (CBA).
Alemán, ya importante en 1950
Desde 1900 Bolivia ha encarado hasta hoy seis censos poblacionales: 1900, 1950, 1976, 1992, 2001 y 2012. Sin embargo, los datos relativos a los idiomas extranjeros en el país, los arrojados por el Censo 2012, tienen como único punto de referencia al Censo de 1950. En los censos anteriores y siguientes –excepto el último– las preguntas cerradas (enfocadas hacia los idiomas nativos) no permiten tener un panorama respecto a las lenguas extranjeras en Bolivia.
En 1950 se censaron a 2.704.165 personas de un total de población estimado en 3.019.000. Ese año se estableció que el idioma extranjero más importante en el país era el portugués (0,18%) con 4.740 personas, seguido del alemán (0,13%) con 3.559 personas, y del inglés (0,05%) con 1.467.
Comparando los resultados de ambos censos (2012 y 1950) se observa que la cantidad actual de personas que declararon haber aprendido el alemán en su niñez (62.741) está muy próxima al número de habitantes que, en ese momento, hablaban “otras lenguas nativas” (67.904), es decir, aquellos idiomas locales que no estaban catalogados como quechua o aymara, sino sólo como otras lenguas originarias. ¿Quién diría? A partir de los resultados del Censo 2012 el alemán tiene hoy casi la misma representatividad poblacional porcentual que los “otros idiomas nativos” de la Bolivia prerrevolucionaria, aquella de los años 50.
Lo dicho, resultados llamativos y sorprendentes de principio a fin: hoy como ayer, el alemán es un idioma muy presente en Bolivia, el país sudamericano abanderado de las lenguas originarias; sin duda, unos resultados que entusiasmarían al propio Goethe… bajo el guiño de Menno Simons.
La influencia del Colegio Alemán, sin duda. Qué bueno! Felicidades!
Hola, Ana María. Muchas gracias por su comentario y por las felicitaciones.
Los colegios alemanes que existen en Bolivia han contribuido, indudablemente, a esa fuerte presencia del idioma alemán en el país. Un saludo.